Hay muchas maneras de sorprender positivamente a un cliente. El producto, el servicio y el diseño del local son factores fundamentales para lograrlo. En este artículo hacemos un repaso de los seis bares y cafeterías de distintos puntos del planeta que, por su decoración, os dejarán con la boca abierta.
Hace unos meses os mostramos en este mismo blog los que a nuestro juicio son los seis bares más extraños del mundo y las seis cafeterías más peculiares del planeta, también os ‘llevamos’ a los quince bares más antiguos que aún permanecen abiertos. Ahora, en La Botica Indiana ponemos el foco en el diseño. ¿Cuál es vuestro favorito?
Verdad Café, Ciudad del Cabo (Sudáfrica)
Diseñado por Haldane Martin en lo que fue su primer gran proyecto de interiorismo comercial, da la sensación de que estemos dentro de la maquinaria de un reloj. El tiempo no pasa disfrutando de cada uno de los detalles de este espectacular café.
Bangalore Expresso, Londres (Gran Bretaña)
Este bar-restaurante indio fue diseñado por Outline. Recrea las literas de los vagones de un tren con tubos de acero para acceder a las cabinas superiores. Además de original, el Bangalore consigue dar servicio al doble de clientes en un espacio reducido. Nosotros nos preguntamos, ¿cómo se arreglarán los camareros para atender a esos comensales?
Bar bici, Bucarest (Rumanía)
Los amantes del ciclismo tienen una visita obligada a este bar diseñado por Open Space Design. Las bicicletas son protagonistas en todos los asientos del local.
Joben Bistro, Cluj (Rumanía)
Cuando uno entra en este establecimiento es probable que tenga la sensación de estar viajando a través de una máquina del tiempo. El diseño ha corrido a cargo de 6 Sense, uno de los estudios más famosos de Rumanía que gracias a su trabajo ha adquirido prestigio a nivel internacional.
Café Ki, Tokio (Japón)
El minimalismo llevado a un bar. Diseñado por id no sabemos si será del gusto de todos pero no cabe duda de que es un café muy funcional.
Bar Chocolate, Opole (Polonia)
Hay quienes dicen que nada más entrar en este local les entran ganas de pedir un chocolate. El diseño es obra de Bro Kat.