El Club de Conversación de La Botica Indiana, un trampolín a otros idiomas e incluso para encontrar trabajo

Diana, impulsora del Club de Conversación de La Botica Indiana

Comenzó en mayo del año pasado y semana a semana, gracias a la participación de la gente y el mimo de Diana, una de nuestras compañeras de La Botica Indiana de la calle Roncal de Gijón e impulsora de la iniciativa, el Club de Conversación se ha consolidado en la agenda local entre las propuestas culturales gratuitas más destacadas de la ciudad. Todos los miércoles, de 18.30 a 19.30 horas, quien quiera puede acudir a La Botica Indiana de la calle Roncal para aprender o perfeccionar diferentes idiomas, en especial, el inglés.

Los encuentros arrancaron en La Botica Indiana de la Plaza Mayor y se organizaban miércoles y viernes. Con la experiencia y dada la demanda de algunos asistentes habituales se trasladaron a La Botica Indiana de la calle Roncal todos los miércoles. La idea es de Diana (en la fotografía) quien en su etapa de Erasmus en Limoges participaba en iniciativas similares y quiso ponerlas en práctica en su ciudad natal.

El Club de Conversación está abierto a personas de todas las edades y nacionalidades independientemente del nivel que tengan en el idioma que pretendan practicar. “Fijos somos siempre seis personas”, explica Diana. Nunca fallan Pablo, un profesor de inglés que es quien pauta los encuentros, Miguel Ángel, profesor de música, Luis, quien acude desde Oviedo después de conocer por Internet el Club de Conversación de La Botica Indiana, Boris, que se está preparando los exámenes de la Escuela de Idiomas, Ricardo, un viajero empedernido que quiere dominar cuantos más idiomas mejor, y Etel, que aprovecha su tiempo libre para perfeccionar el inglés a la vez que compagina su afición por Internet y las redes sociales.

Todos estarían encantados de que se sumara más gente. “Creo que algunos no vienen por miedo o vergüenza”, lamenta Diana. “Recibimos a todo el mundo por igual. Además los encuentros están sirviendo para preparar exámenes o incluso encontrar trabajo”. Es el caso de Bea, una chica de Gijón a la que el Club de Conversación le sirvió para preparar la entrevista por skype que le hizo una familia de Cornualles que buscaba una aupair. La superó con éxito y, lógicamente, ya no ha podido volver a las sesiones del Club de Conversación. Le dieron el trabajo.

“Normalmente la hora se nos pasa hablando en inglés sobre lo que hemos hecho a lo largo de la semana aunque cuando se acerca la época de exámenes incidimos en las dudas que surjan. A veces también traducimos chistes o comentamos algún libro o artículo de prensa ¡y no sólo en inglés!”, matiza Diana. Aunque ese idioma es el que prima, en el Club de Conversación hay tiempo para el alemán, el francés e incluso llegaron a practicar algo de árabe.

Además, entre los asistentes al Club de Conversación han abierto dos grupos en facebook Step by Step We learn y English and the City donde se plantean dudas y las resuelven.

 “Aprovecho para hacer un llamamiento a la gente que tenga libros, revistas o algún juego de mesa en inglés, francés o el idioma que sea para que nos lo done. Estaríamos encantados de contar con material nuevo”, apunta Diana quien ya está pensando en la fiesta que organizará cuando el Club de Conversación celebre su primer aniversario. ¡No queda nada!

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